Así puedes dejar de roncar: consejos que seguro que no sabes

En esta vida existen muchos tipos de torturas. Es algo que no es nuevo, solo hay que leer un poco para conocer las diferentes técnicas que se han empleado para torturar a las personas. Algunas la verdad es que son dignas de formar parte del museo del Horror. Vamos con algunas de ellas, que hasta pueden ser divertidas.

El Tenedor del Hereje era un aparato especial de tortura reservado para los que hablaban mal de la iglesia católica durante la Edad Media. El aparato, cuyos extremos acababan en punta, se ataba al cuello de la víctima y solo se retiraba cuando la persona que lo llevaba puesto pronunciaba las palabras: «Me retracto».  También conocida como esa escena de ‘Juego de Tronos’, la tortura con ratas era popular tanto en la Alemania medieval como en la antigua China. En este método, se colocaba una cazuela llena de ratas hambrientas boca abajo sobre la tripa de la víctima. A medida que la cazuela se iba calentando, las ratas, angustiadas, se abrían camino a mordiscos.

Si estas dos torturas te parecen horrendas, es que todavía no conoces la que te vamos a decir. La de los ronquidos. Sí, toda persona que ha tenido que padecer los ronquidos de otra lo sabe. A mí me vienen a la cabeza muchas situaciones. Por ejemplo cuando iba de vacaciones o de despedida de solteros con mis amigos, siempre me tocaba con el roncador. Al mal respirar se unía la bebida, por lo que la tortura era tremenda, Luego llegó el casarse, y oye, que mi mujer también roncaba. Esta maldición me persigue.

Los ronquidos pueden originarse por diversos motivos y si eres una de esas personas lo sabes. Uno de estos es debido al relajamiento excesivo de los músculos de las vías respiratorias que dificulta el paso de oxígeno. El consumo excesivo del alcohol, drogas o medicamentos pueden producir dicha relajación. Esto es lo de siempre y el comentario gracioso que nunca gusta nada. “Yo no ronco porque no me escucho”. Pues no, majo, roncas y mucho. Incluso hay algunas personas que por supuesto que se escuchan y se despiertan de esta manera.

Mantener un peso saludable

Está comprobado, el exceso de peso puede contribuir al ronquido, por lo que es importante mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular. Por lo tanto, si siempre es bueno mantenerte en peso, pues en este caso mucho más. Mucha gente te podrá decir que desde que cogió kilos comenzó a roncar. Y no es mentira.

Evitar el alcohol y fumar

Son dos factores vitales y que se comprueba día a día. Tanto el alcohol como el tabaco pueden irritar las vías respiratorias y provocar el ronquido. Por lo tanto, es recomendable evitar el consumo de alcohol y dejar de fumar para reducir el ronquido. Seguro que lo has comprobado que cuando sales de fiesta, esa noche toca ronquido.

Dormir de lado

A la hora de dormir es vital la posición Por ejemplo, dormir boca arriba puede favorecer el ronquido, por lo que es aconsejable intentar dormir de lado para ayudar a mantener las vías respiratorias despejadas. Así que haz un esfuerzo y cuando duermas intenta hacerlo de esta manera.

Mantener las vías respiratorias limpias

Mantener las fosas nasales limpias y despejadas puede ayudar a reducir el ronquido. Se pueden utilizar soluciones salinas, descongestionantes o vaporizadores para mantener las vías respiratorias libres de obstrucciones. Es un remedio muy bueno y que siempre da resultado. También es bueno tener un vaso de agua para poder dejar húmeda nuestra garganta.

Consulta a tu dentista

Los dentistas también te pueden echar una mano. En este caso, uno de los tratamientos indicados por los dentistas para disminuir o eliminar los ronquidos es el uso de una férula de avance mandibular para dormir, como nos afirman desde Clínica Maroto Vellón esta se encarga de adelantar la mandíbula de manera controlada para evitar que se produzcan vibraciones en las vías respiratorias y así evitar los ronquidos.

Evitar comidas pesadas antes de acostarse

Las comidas pesadas antes de acostarse pueden dificultar la respiración durante la noche, lo que puede provocar ronquidos. Por lo tanto, es recomendable evitar las comidas copiosas y pesadas antes de dormir. Así que olvídate de cenar cosas fuertes como un cachopo o cosas parecidas.

Consultar con un especialista

Si el ronquido es persistente y afecta la calidad del sueño, es recomendable consultar con un especialista en trastornos del sueño para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento adecuado.

Estos son los consejos que te damos, estamos seguros de que si los haces vas a comenzar a notar como esta tortura se acaba.