La sauna es beneficiosa para la salud porque relaja, mejora la circulación, baja la presión arterial, mantiene la piel limpia al eliminar impurezas, libera endorfinas, incide en la reducción de los resfriados y mejora la salud cardiovascular.
También reduce la grasa del cuerpo y la celulitis. Solo por sentarte y sudar, puedes perder calorías, ya que aumenta la intensidad de la función metabólica del organismo.
Un estudio finlandés descubrió que las personas que acudían a la sauna tenían menos probabilidades de experimentar un paro cardíaco.
Se recomienda que los deportistas opten por este ritual después de entrenar, porque mejora el rendimiento y aumenta el volumen de la sangre en el cuerpo.
También mejora la recuperación muscular tras el esfuerzo físico, favorece la resistencia y previene lesiones. Además, las personas que acuden a la sauna se resfrían menos.
Este refugio también es idóneo para las personas con asma o bronquitis crónica. El calor favorece la apertura de las vías respiratorias, ya que los músculos de los bronquios se relajan por el aire caliente inhalado.
En Finlandia existen 3,3 millones de saunas, porque para los finlandeses es un lugar sagrado, ya que purifica el cuerpo y la mente. La temperatura de la sauna finlandesa es muy alta, entre 80 y 90 ºC, y la humedad se encuentra por debajo del 20%.
Quería disfrutar de todos los beneficios que aporta la sauna, pero también tenía muchas dudas. Así, que gracias a la empresa Saunas Luxe tengo una sauna finlandesa en casa, ya que ellos me aconsejaron un diseño en madera de Abeto.
Tú también puedes tener una sauna en casa, ya que se adapta a cualquier espacio. Un sitio ideal para colocar la sauna es el jardín, aunque no te preocupes por el espacio, porque el diseño se hace a medida. ¡Incluso, puedes tener la sauna en el cuarto de baño!
En el mercado también encontrarás las saunas de infrarrojos. El periódico digital Okdiario informa que «son saunas que emiten ondas de calor infrarrojo, el mismo que irradia el sol. Como no necesita de instalación de electricidad o fontanería, son bastante fáciles de obtener. Entre sus beneficios destaca la seguridad y fiabilidad en diversos tratamientos, pues además de desprender toxinas, también van bien para recuperarnos de fracturas internas y para evitar así dolores reumáticos».
Algunos finlandeses les gusta pasar de los 80 grados de la sauna a los bajo cero del agua helada. En Finlandia las saunas están distribuidas por todo el país: en apartamentos, casas de verano, oficinas, gimnasios, hoteles, barcos, en el Parlamento, en todas las embajadas y consulados en el extranjero.
La sauna forma parte de la vida de los finlandeses desde que apenas tienen unos meses de edad, ya que las mujeres daban a luz en ellas.
Los expertos descubrieron que el vapor que se origina, conocido como loyly, esterilizaba las paredes. Era el sitio donde se realizaban pequeñas operaciones de cirugía y los rituales de purificación antes de las bodas. Por eso, existe un proverbio danés que dice que la sauna es «la farmacia del pobre».
En un restaurante de comida rápida (Burger King) situado en la calle Mannerheimintie, en pleno centro de Helsinki, también hay una sauna para sus clientes.
Tiene capacidad para 15 personas, dispone de bancos de madera pintados con los colores de la marca, duchas, vestuarios y una sala de reposo con televisión y juegos.
Diseñada por el interiorista Teuvo Loman y se puede alquilar por un periodo mínimo de tres horas al precio de 250 euros. Los usuarios no tienen que abandonar la sauna, ya que son atendidos por camareros que les sirven la comida allí mismo.
Los expertos explican que la sauna beneficia la salud de las personas mayores. Los efectos positivos son los siguientes:
–Alivio del dolor muscular y articular: las personas de cierta edad tienen problemas musculares y articulares, como la artritis. Pero la sauna ayuda a reducir estas molestias y mejora el movimiento.
–Favorece la relajación: el calor de la sauna ayuda a disminuir el estrés y favorece la sensación de bienestar.
–Mejora la calidad del sueño: los finlandeses dicen que duermen mucho mejor después de la sauna.
–Mejora de la salud cardiovascular: si la persona mayor acude varios días a la semana a una sauna puede reducir el riesgo de sufrir accidentes o patologías cardiovasculares.
–Fortalecimiento del sistema inmunitario: como respuesta al calor de la sauna, el cuerpo activa sus defensas, por lo que fortalece el sistema inmune.
–Promueve la producción de colágeno: la sauna ayuda a eliminar impurezas y toxinas de la piel. Además, se promueve la producción de colágeno.