Si te encanta los deportes de invierno como el esquí, puedes practicar este deporte en Cerler, ya que es una de las mejores estaciones de esquí de España y se encuentra en el Pirineo Aragonés.
La estación tiene snowpark, un circuito para motos de nieve y la bajada más grande de España con casi nueve kilómetros de longitud. Si quieres disfrutar de esta estación puedes instalarte en una casa rural en el Pirineo Aragonés.
Los profesionales del Balcón del Pirineo explican que puedes escoger un apartamento rural con jacuzzi en la habitación.
Si no tienes experiencia en este deporte, te aconsejamos que prepares al cuerpo para la actividad que se va a realizar. Para minimizar el riesgo de lesiones opta por contratar a un entrenador, porque enseñará los fundamentos de la técnica del esquí.
“Tiene mala fama, de provocar mucho cansancio, pero el único problema es no conocer la técnica correspondiente. Cuando se practica correctamente, el cuerpo trabaja de manera aeróbica, al mismo nivel que lo pueda hacer la natación, por lo que las personas asiduas al esquí de fondo suelen presentar cuerpos muy fibrosos”, dice Carlos Hernández, director de la escuela de esquí nórdico Somport.
Esta modalidad deportiva conlleva una serie de excelentes beneficios para el organismo. Conseguirás una mejora de las habilidades psicomotrices y el fortalecimiento de huesos, articulaciones y músculos.
«El esquí es bueno tanto para los esquiadores experimentados como para los principiantes porque trabaja los grupos musculares principales. Además, los inexpertos tienden a subir la pendiente en lugar de usar un remonte, lo que convierte este deporte en un buen entrenamiento en general», dice el deportista Bethony Garner.
Los expertos explican que con el esquí quemas 735 calorías por hora. Cuanto más empinada sea la pendiente, más calorías quemarás, porque tu cuerpo tiene que trabajar más duro para mantener el equilibrio.
Puedes perder hasta 2,5 kilos en una semana. A continuación, te explicamos los beneficios de esquiar.
Tonifica el abdomen
Para equilibrarte, utiliza la zona central de tu cuerpo y al contraer los músculos, se fortalecen.
Mejora el sistema cardiovascular
El esquí te ayuda a mejorar tu sistema cardiovascular, ya que aumenta el ritmo cardiaco y la circulación sanguínea. También permite que los músculos sean capaces de atraer más oxígeno y sangre.
Trabajas todo el cuerpo
Trabajas la zona abdominal, pero también los muslos internos y externos, los isquiotibiales, los músculos de las nalgas, los brazos y la espalda.
Mejora la flexibilidad y el equilibrio
La revista MUJERHOY informa que «la flexibilidad y el equilibrio se entrenan con éxito en esta tarea. Para mantenerte firme y completar el objetivo necesitas ser firme y consciente de todos tus movimientos. Cuanta más concentración le pongas, más se fortalecerá esta capacidad y notarás como en todos los aspectos de tu vida se reflejan los beneficios obtenidos en la pista».
Reduce el estrés
Este deporte libera endorfinas, por lo que transmite una sensación de felicidad y relajación. Varios estudios han comprobado que el esquí ayuda a liberar tensión y reduce el estrés. También ayuda a conciliar el sueño, gracias al gran desgaste físico que produce una hora de esquí.
Respirar aire puro
«Las personas que vivimos en ciudades estamos acostumbrados a convivir con los excesos de contaminación todos los días del año. Nuestros pulmones son unos de los grandes damnificados por ello, por eso practicar esquí es una excusa perfecta que nos permite respirar aire puro. Al encontrarnos en los alto de las montañas, no hay contaminación y esto hace que nuestra sangre oxigene más rápidamente», explica ConSalud.es
Vitamina D
Con este deporte puedes broncear tu piel en invierno, pero debes utilizar un crema protectora para proteger la piel de las bajas temperaturas y las radiaciones solares. ¡Gracias a esta disciplina puedes desconectar de la rutina y disfrutar de la naturaleza!
¿Por qué es importante comer y beber bien para poder esquiar?
Esquiar es un ejercicio muy completo, pero si quieres adelgazar lo mejor es comenzar la mañana con un desayuno rico en hidratos de carbono y proteínas. Opta por pan, cereales, leche o yogures, pavo y aceite de oliva virgen extra.
Para comer debes ingerir carne, pescado, huevos, patatas, arroz, verduras, aceites, aguacate y nueces. De aperitivo puedes tomar una banana, barritas energéticas o frutos secos.
Para cenar puedes preparar menestra de verduras y patata, o solomillo de cerdo con guarnición de arroz y pan integral.
En la cena es aconsejable consumir los suficientes hidratos de carbono complejos para reponer el glucógeno muscular y el hígado.
¡Es muy importante beber mucha agua durante todo el día, para evitar una posible deshidratación!
