El orden y la limpieza en una vivienda, además de ser un principio básico de salud e higiene, nos proporciona muchos beneficios psicológicos, ya que nos aporta serenidad, reduce el estrés, nos da energía, mejora nuestra concentración, etc.
Los grandes gurús de la limpieza nos sugieren tres reglas básicas que no podemos saltarnos para conseguir mantener nuestra vivienda al día, y que son:
- Mantener las rutinas. Si cada objeto de nuestra vivienda tiene un lugar determinado donde ir, será mucho más fácil de guardar y luego de encontrar, del mismo modo que si dedicamos unos pocos minutos diarios a mantener el orden de las estancias, nos será mucho más fácil el mantenimiento.
- Aprender a no ensuciar. Esta regla es básica, pues cuanto menos ensuciemos menos tendremos que limpiar. Es importante enseñar e implicar en ello a toda la familia, especialmente a los más pequeños de la casa.
- Encuentra tu método de limpieza. Repartir el trabajo en varios días nos ayudará a evitar una jornada maratoniana de limpieza. Se puede dividir el trabajo por estancias, por ejemplo, los lunes pasar el aspirador, los martes limpiar el polvo, los miércoles limpiar los baños…
Una vez que tengas organizado tu sistema de limpieza, toma nota de algunos pequeños trucos que nos ayudaran a conseguir los mejores resultados, al mismo tiempo que nos facilitaran la labor, por ejemplo:
- Suelos siempre perfectos. La suciedad de la calle, junto con la arena y piedras pueden venir adheridos a la suela de los zapatos y rayar el suelo nuestra vivienda, por lo que es muy importante pasar la aspiradora cada 2 o 3 días y fregar al menos una vez a la semana. Si el suelo es porcelánico o de mármol se realizará con agua y un producto específico, si es de madera o parqué, se podrá añadir al agua un buen chorro de vinagre y deberá limpiarse con la fregona muy escurrida, para evitar que la madera absorba el agua.
- Unos cristales relucientes se podrán conseguir si al agua se le añade vinagre y un chorrito de alcohol. Para limpiar los perfiles de aluminio y PVC se puede utilizar una mezcla de lavavajillas con agua y un poco de amoníaco, si por el contrario estos son de madera, es mejor utilizar un jabón neutro. En este sentido, si vosotros no os veis duchos para llevar a cabo este tipo de limpieza, lo mejor es que contactéis con Servinet, servicios integrales de limpieza en Sabadell, ya que su gran equipo de profesionales, así como la larga experiencia que tienen en el sector hará que este problema obtenga una rápida solución gracias a sus servicios.
- Telas y tapicerías perfectas. El principal problema de estos tejidos es el polvo, por lo que se deben aspirar tanto los sofás como los cojines y las cases
- La cocina. Este es el espacio de la vivienda que más se ensucia y más desinfección necesita, y actualmente los nuevos modelos de vida en familia hacen que sea, junto con el salón, uno de los centros neurálgicos de la convivencia familiar, aquí se preparan las comidas diarias, charlamos amigablemente con familiares, amigos, hacen sus deberes los más pequeños… por ello su limpieza debe ser impecable en todo momento, sin restos de grasa o suciedad y por supuesto totalmente desinfectada. La limpieza de los muebles, tanto por dentro como por fuera, se puede realizar si son de melanina mezclando dos tazas de agua caliente, con una de vinagre y una cucharada de bicarbonato, pasamos una bayeta y listo. Si son de madera mezclaremos agua, vinagre y unas gotas de aceite para mantenerla hidratada, y si son muebles lacados, recuperaran su brillo si se le pasa una bayeta empapada en leche caliente y a continuación se seca con un paño que no deje pelusas. En cuanto a los grifos y el fregadero, una forma de proporcionarle brillo y evitar la presencia de bacterias es preparar una mezcla de agua, vinagre y alcohol. Una pasta realizada con agua y bicarbonato nos ayudará a limpiar y ablandar los restos de comida del horno.
- El baño. Esta estancia junto con la cocina son los dos lugares donde la limpieza es sumamente importante. Procura realizar la limpieza de los sanitarios a diario con un producto desinfectante y específico. Para evitar malos olores y desatacar es recomendable verter agua caliente y bicarbonato por los desagües.
Antes de empezar a limpiar es importante limpiar los utensilios
De nada sirve que limpies mucho si los utensilios que se utilizan para ello están sucios. Las bayetas, escoba, fregona y su cubo deben limpiarse cada vez que se usan con agua y jabón e incluso añadiéndole un chorrito de lejía, en caso de ser necesario.