¿Fundar un equipo de baloncesto? Así lo hicimos en mi pueblo

Todo lo que sea fomentar el deporte y la afición a cualquier deporte en concreto es algo que me ha llamado poderosamente la atención desde que era pequeño. Creo que una de las mejores maneras de disfrutar de la vida es precisamente haciendo deporte o disfrutando de él con nuestro equipo preferido en la grada o desde la televisión. Siempre he sido un enamorado de este mundo y tengo que decir que una de las cosas que más me gustan de que llegue el fin de semana ha tenido siempre que ver con la disputa de todo tipo de partidos y competiciones.

Aunque me gustan prácticamente todos los deportes, he de decir que soy especialmente aficionado al baloncesto. Me parece el deporte más emocionante que puede existir. Una canasta o triple en el último segundo de un partido puede decidir un campeonato, así que te mantiene con tensión hasta el último segundo. Además, es un deporte muy dinámico, en el que las cosas pasan muy deprisa y en el que no hay margen para la relajación. Y más ahora que se ha puesto mucho más de moda que antes el hecho de atacar y atacar.

A pesar de eso, hay muchos municipios en España que no tienen equipo de baloncesto. Y eso que es un deporte que llama la atención de mucha gente, sobre todo en un siglo XXI en el que España ha ganado dos mundiales, varios Eurobasket y tres medallas olímpicas, dos de plata y una de bronce. Me ha llamado mucho la atención que haya muchos pueblos que no tengan equipo y que, además, estemos hablando de municipios grandes. Por poner un ejemplo, en la Segunda División autonómica de Castilla – La Mancha, que es la categoría más baja de una región muy extensa y que debería, por tanto, englobar a muchos equipos, solo compiten en esta temporada 24 clubes. Deberían ser muchos más.

Mi pueblo era uno de los que no tenían equipo de baloncesto y eso me apenaba. No somos una localidad tan pequeña como para no disponer de uno de ellos. Somos 9.000 habitantes y creo que somos lo suficientemente importantes como para tener un equipo. Sí que es verdad que ha habido años en los que hemos tenido algún equipo juvenil o de categoría incluso más baja, pero jamás hemos dispuesto de un equipo en categoría senior. Y, en 2021, algunas personas que, como yo, somos unas enamoradas del básket tomamos la decisión de cambiar las cosas.

Rápidamente, nos pusimos manos a la obra para conseguir algunas de las cosas de las que teníamos que estar pendientes para competir. Había una larga lista de cosas por hacer, entre ellas las siguientes:

  • Constituirnos oficialmente como club, para lo cual ya sabéis que en España siempre hay una burocracia importante y que hay que lidiar con ella.
  • También debíamos hablar con el ayuntamiento del municipio para intentar que nos cediera el pabellón municipal a fin de que tuviéramos un espacio para entrenar y en el que jugar los partidos oficiales.
  • Como no podía ser de otra manera, teníamos que empezar a pensar en los fichajes con los que íbamos a componer el equipo sénior. En este punto, lo teníamos claro: queríamos disponer de un equipo competitivo para subir de categoría cuanto antes y empezar a ser conocidos a nivel comarcal.
  • Necesitábamos patrocinadores porque esta es y sigue siendo la manera de conseguir fondos.
  • Finalmente, y al ser un club de reciente fundación, teníamos la necesidad de elaborar nuestra camiseta y de realizar todas las acciones de marketing precisas para que se nos empezara a conocer. Y de eso os queremos hablar de aquí en adelante.

Es evidente que teníamos la necesidad de pensar detenidamente en este asunto. Los colores son muy importantes en el mundo del deporte porque, por un lado, te van a convertir en alguien más o menos llamativo y, por otro lado, porque van a formar parte de tu identidad. De alguna manera, esos colores representan algo. Nos pusimos a debatir sobre este tema y elegimos los colores, que son el amarillo y el azul puesto que estos son también los colores oficiales de la bandera de nuestro municipio. También cerramos otros aspectos como el escudo.

Con todos estos detalles ya cerrados, empezamos a sondear la posibilidad de encontrar un proveedor para producir las camisetas del equipo de baloncesto. Este elemento, además, nos parece el principal elemento de marketing puesto que, si son de calidad y bonitas, van a ser vendidas entre todos los aficionados. Y uno de los parámetros que a nuestro juicio le proporciona una mayor calidad a una camiseta deportiva es el bordado. Teniendo este elemento como clave en la composición de la camiseta, decidimos buscar proveedores con los que trabajar y dimos con Algrama porque nos garantizaba un bordado realizado con la mejor tecnología y realizado en la mitad de tiempo. Teniendo en cuenta que íbamos con el tiempo justo para empezar la temporada, nos pareció ideal.

El resultado nos pareció idóneo y presentamos la camiseta pocos días antes de que comenzara la competición oficial. Solo os diré que, en el transcurso de esos pocos días que faltaban esta que empezara la liga, multitud de gente en el pueblo se la había comprado, haciendo posible de este modo que obtuviéramos un ingreso que no esperábamos en un principio y que la gente se identificara con los valores que transmite el club. Ojo, y por si fuera poco, conseguimos el objetivo de convertir nuestro pabellón en un lugar con un ambiente increíble durante los partidos. Eso ayuda a conseguir victorias, os lo puedo asegurar.

Han pasado 3 años desde entonces y la verdad es que podemos decir que hemos cumplido el objetivo con el que empezamos este proyecto. El primer curso ya conseguimos el ascenso de categoría, una categoría que logramos mantener la segunda temporada y en la que volvimos a conseguir el ascenso en el tercero de los años de existencia del club, el curso pasado. Gracias a todo eso, hemos potenciado la asistencia al pabellón, que es un auténtico fortín.

Un deporte en el que se sigue esperando un enorme crecimiento 

La crisis económica de 2007 primero y la del coronavirus después ha hecho muy difícil que pueda crecer el número de clubes de baloncesto en las distintas comunidades autónomas de España. Además, hay que tener en cuenta un hándicap que tenemos en este deporte y es el de que las instituciones públicas nos apoyan mucho menos que a los clubes de fútbol, lo cual no deja de ser una injusticia. Aún así, nosotros creemos que se va a producir un aumento de ese número de clubes a medio plazo porque sigue habiendo mucho interés en España en este tipo de deporte.

Los datos de los que partimos están en la gráfica que comparto a continuación y que pertenece al portal web Statista. La Comunidad de Madrid es la región que más clubes tiene, con más de 500 (es la única que supera el medio centenar). Castilla y León y Cataluña son las otras dos regiones que se suben al podio, superando los 400 clubes. La Comunidad Valenciana y Andalucía superan los 300, pero es verdad que no hay ni una sola región más que supere esa cantidad.

El caso es que, como estaba diciendo más arriba, hay mucha gente que quiere jugar al básket en España. Según la web de CaixaBank, se superan las 411.000 licencias en el interior de nuestras fronteras, lo cual supone un aumento del 34,6% en las dos últimas décadas. Está claro que el baloncesto tiene un enorme poder de atracción, que principalmente existe por esa electricidad y esa capacidad de que un partido y un torneo cambie en un solo segundo, como estaba diciendo al principio de este artículo.

El baloncesto es un deporte fantástico y que seguro que os ha hecho vibrar en algún momento de vuestra vida. Los grandes jugadores de este deporte, como Pau Gasol, su hermano Marc, Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández… nos han hecho levantarnos del sofá en muchas ocasiones y, a buen seguro, va a seguir habiendo deportistas de esta especialidad con los que seguro que vamos a obtener más y más alegrías. Y no nos olvidemos de las chicas, que también han salido campeonas de Europa en alguna ocasión y que, además, han sumado medallas olímpicas.

La base del baloncesto nacional y su éxito son los clubes más humildes, los que se desarrollan en los pueblos y los barrios de las ciudades. Y no cabe la menor duda de que hay que incentivar todo lo que tenga que ver con su práctica. Por eso es necesario que le sigamos dando visibilidad a todo lo que tiene que ver con este deporte y sus protagonistas. No debemos perder la oportunidad de hacerlo porque eso nos seguirá proporcionando la competitividad que queremos a nivel profesional. ¡Es hora de llevar al baloncesto al lugar que merece!