¿Cómo enviar mercancías al extranjero?

El mundo está cada vez más globalizado. En ello ha influido el desarrollo de internet. Hoy en día una empresa local que ha hecho bien su trabajo de marketing puede llegar a vender a nivel internacional. Aquí entra el problema del transporte y de la logística. Imagínate que tienes una empresa en León y te llega un pedido desde México. No te vale la pena despreciarlo. Estás abriendo mercado. ¿Cómo haces llegar tu mercancía a América?

Tal es la importancia que ha alcanzado el transporte internacional que una parte de los operadores de carga aérea que trabajaban en las terminales de carga de los aeropuertos se han convertido en auténticas empresas de transporte internacional con conexiones en diferentes partes del mundo. Así nos lo cuenta Ramón Fernández, un empresario que recientemente ha incursionado en el sector de la importación-exportación, y ante cualquier envío o recogida internacional se pone en contacto con Transportes Internacionales, una empresa con sede en la zona de carga del aeropuerto de Barajas.

Ramón les comunica lo que quiere enviar o recoger del extranjero y ellos le recomiendan el medio de transporte más adecuado y se encargan de toda la gestión.

Estos son determinados aspectos que debes tener en cuenta si necesitas enviar mercancías al extranjero.

Correos, para los envíos más pequeños.

Si tienes que enviar un paquete, aunque seas una empresa, te recomiendo que recurras a “Correos”, la empresa estatal de mensajería. Algunas grandes compañías de comercio electrónico como Amazon recurren con frecuencia a ellos.

Los envíos postales de paquetería se clasifican en primer lugar por el peso y las dimensiones del embalaje. Así, por ejemplo, se considera un paquete ligero aquel que pesa menos de 2 kg y tiene unas dimensiones máximas de 32 cm de alto por 22 cm de largo.

Los paquetes tienen una clasificación diferente si pesan entre 2 y 5 Kg, entre 5 y 20, entre 20 y 30 Kg o más de 30.

Correos divide los envíos internacionales en 7 zonas geográficas. A cada una de ellas le corresponde una lista de tarifas. Estas son:

  1. EU-1. Serían todos los países que conforman la Unión Europea, y que, por tanto, no tienen gastos aduaneros.
  2. EU-2. Abarca todo el norte de África, los países nórdicos, Reino Unido y la Europa mediterránea.
  3. EU-3. Rusia y los países de la extinta Unión Soviética.
  4. M. – Incluye prácticamente toda América.
  5. Zona AS-OC. Incluye prácticamente toda Asia.
  6. Zona AS-OC 2. Australia y Nueva Zelanda.
  7. Zona AF. Toda África subsahariana.

El envío de paquetería por correos es un envío seguro y económico para envíos pequeños que no se dirijan a demasiada distancia. El problema está en que tal vez no sea lo suficientemente rápido, ya que está supeditada a las rutas estándar de envíos postales. Para esos casos es recomendable acudir a las empresas privadas de transporte.

Elegir el medio de transporte adecuado.

Cuando tenemos que hacer envíos de mercancías más voluminosos e importantes debemos recurrir a una empresa de transporte. Lo primero que debemos plantearnos es qué transporte vamos a contratar. Existen tres grandes vías de transporte: La marítima, la aérea y la terrestre. Todas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Cada una de ellas es apropiada para un tipo de envío y mercancía determinado.

  1. Transporte Marítimo: El transporte marítimo implica el envío de mercancías a través de barcos. Es especialmente adecuado para cargas a granel o de gran volumen, como materias primas, maquinaria pesada y productos no perecederos. Sus ventajas radican en su capacidad para transportar grandes cantidades de mercancías a precios relativamente bajos por unidad de carga. Su huella de carbono por tonelada transportada es menor en comparación con otros medios de transporte, lo que lo hace más respetuoso con el medio ambiente en términos de emisiones por unidad de carga.

No obstante, el transporte marítimo también presenta algunos inconvenientes. La velocidad es su principal desventaja, ya que los tiempos de tránsito son significativamente más largos en comparación con el transporte aéreo. Además, los retrasos en la entrega debido a condiciones climáticas adversas, congestión portuaria o problemas logísticos pueden impactar la puntualidad de las entregas. Asimismo, ciertos tipos de mercancías, como productos perecederos o de alta demanda, pueden no ser adecuados para el transporte marítimo debido a su duración.

  1. Transporte Aéreo: Es la opción preferida cuando se trata de envíos urgentes, productos perecederos o artículos de alto valor. Su principal ventaja es la velocidad, ya que los aviones pueden llevar las mercancías de un lugar a otro del planeta en cuestión de horas. Esto es crucial para mantener la frescura de los productos perecederos y satisfacer las demandas rápidas del mercado.

Sin embargo, el transporte aéreo conlleva sus desventajas. Los costos son mucho más altos, lo que puede limitar la viabilidad económica del envío, según los casos. Además, debido a las restricciones de espacio en aviones, las capacidades de carga son limitadas. Esto se traduce en costos adicionales si se requieren múltiples envíos. La huella de carbono del transporte aéreo es mayor en comparación con otros medios, debido a las emisiones de gases de efecto invernadero asociados con el consumo de combustible en aviones.

  1. Transporte Terrestre: Se refiere al movimiento de mercancías por carretera o ferrocarril. Es adecuado para distancias relativamente cortas y puede ser una opción eficiente para la distribución dentro de un continente o una región. El transporte terrestre es versátil y puede acomodar una variedad de tipos de carga, incluidos productos perecederos, bienes de consumo y materias primas.

Las ventajas del transporte terrestre incluyen su flexibilidad en términos de rutas y destinos, lo que permite llegar a áreas que pueden ser inaccesibles para otros modos de transporte. Es relativamente rápido en comparación con el transporte marítimo y ofrece un equilibrio entre costos y velocidad.

Por otro lado, el transporte terrestre presenta desafíos logísticos, como congestión en carreteras o restricciones de peso y tamaño en ciertas rutas. Las fluctuaciones en los precios del combustible pueden impactar los costos operativos. En comparación con el transporte marítimo, el terrestre tiene una capacidad de carga más limitada y resulta más costoso para distancias largas.

Documentación y trámites.

El siguiente aspecto que debemos tener en cuenta cuando importamos o exportamos una mercancía es que toda la documentación debe estar en regla. La revista Diario del Exportador señala que existe un documento de carga específico para cada medio de transporte.

En el transporte marítimo se emplea el Documento B.L. (Bill of Lading), en español Conocimiento de Embarque marítimo. En este documento, además de indicar las características de la mercancía que se transporta, señala el contenedor donde se guarda, el buque en el que viaja y el recorrido que hace con los distintos puertos de escala.

En el transporte aéreo se utiliza el documento AWB (Air Waybill) Guía aérea. En este documento, además de describir la carga, se indican instrucciones precisas para su embarque en el avión. Como por ejemplo en que parte de la bodega debe colocarse.

Para el transporte en carretera se emplea el C.R.M. (Letter of transport) Carta de porte, que en el ferrocarril tiene la variedad C.I.M. Es una prueba de contrato que rellena el camionero o el responsable de cargar la mercancía en los trenes, y que las compañías de transporte se responsabilizan de que los datos sean ciertos.

Por otro lado, los documentos aduaneros y los procedimientos en aduanas son aspectos cruciales en el proceso de exportación e importación de mercancías. El despacho de aduanas es un procedimiento en el cual las mercancías son revisadas y autorizadas por las autoridades aduaneras para entrar o salir de un país. Los documentos aduaneros son una serie de formularios y registros necesarios para cumplir con las normativas aduaneras del país de destino.

Durante el despacho de aduanas, las autoridades verifican la documentación, la correcta clasificación arancelaria, el valor declarado y otros aspectos para garantizar el cumplimiento de las leyes. El pago de aranceles es un componente esencial: los aranceles son impuestos aplicados a las mercancías importadas y varían según la naturaleza y el valor de los productos. El proceso puede incluir la evaluación y el cálculo de impuestos a pagar.

Los aranceles son impuestos recaudados por las autoridades aduaneras del país receptor y contribuyen a los ingresos estatales. El cálculo preciso de los aranceles es esencial para evitar demoras y costes inesperados en la cadena de suministro internacional. La razón de ser de los aranceles se basa en proteger la producción nacional de cara a las importaciones. Así, si un producto paga unos aranceles altos al pasar por la aduana, se encarece en el mercado del país de destino, primando otros productos similares de producción local.

Por último, los agentes de aduanas realizan un papel clave. Son profesionales especializados que asisten en la preparación de la documentación, coordinan la inspección de las mercancías y aseguran que todo está en conformidad con las regulaciones aduaneras. Su experiencia agiliza el proceso y ayuda a evitar retrasos necesarios.

Hoy en día, cualquier empresa puede exportar mercancías a cualquier parte del mundo. Si bien debe estudiar bien cómo hacerlo para que la operación le resulte beneficiosa.

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