Cómo preparar la cachimba perfecta

Si has fumado alguna vez cachimba en establecimientos especializados, pero también quieres consumirla por tu cuenta en este artículo te vamos a dar una serie de pasos para que la cachimba quede lo más profesional posible de manera sencilla. Para que así puedas adentrarte al mundo de las cachimbas caseras.

Paso 1: Consigue una shisha y los productos necesarios

El primer paso, es obvio y es hacerte con una shisha. La shisha de debe adaptar a tus necesidades ya que las hay de muchos tipos y precios por lo que podrás elegir entre una gran variedad en estancos o tiendas especializadas.

Además de la propia shisha tendrás que comprar los utensilios necesarios para poder preparar la cachimba.

“Para poder disfrutar de una cachimba además de la propia shisha se necesita carbón. Hay diferentes tipos, pero se recomienda normalmente carbón natural antes que el carbón de encendido rápido. También son necesarias las pinzas para poder manejar el carbón sin lastimarte, un hornillo o encendedor, papel de plata, una herramienta punzante como por ejemplo un punzón y el tabaco, que podrás escoger entre muchos sabores”, explican desde Bloomshisha, tienda online de cachimbas y accesorios.

Paso 2: Llena el vaso de la cachimba

Una vez conseguido el primer paso, hay que llenar el vaso de la cachimba de agua de manera que cubra el tubo unos dos o tres centímetros. Para guiarte ten en cuenta que esta medida equivale aproximadamente a dos dedos. Esto hará que se pueda fumar de manera correcta filtrándose el humo. Es recomendable cambiar el agua de la cachimba cada vez que se vaya a utilizar para mantener un estado higiénico y prolongar la vida de esta, al igual que limpiarla en profundidad después de cada uso.

Paso 3: Coloca el tabaco

Luego, tienes que colocar el tabaco en la cazoleta de barro. El tabaco debe ser previamente desmenuzado y hay que separar las hojas para que pueda colarse el aire. Para las primeras veces que se prepare la cachimba la cantidad adecuada de tabaco se puede medir poniéndolo de forma puntual en la cacerola antes de desmenuzarlo. Pero conforme vayas haciendo cachimbas ya sabrás la medida ideal. Un consejo más para realizar este paso adecuadamente es no presionar mucho el tabaco a la hora de ponerlo en la cacerola ya que hará que el aire no pase y se acabe quemando.

Paso 4: Monta la shisha

Seguido se irá montando la shisha, es muy importante que se eviten las entradas de aire asegurando cada vez que se unan dos piezas encajen perfectamente y que no quede ningún hueco ya que si no podrá producirse sensación de quemazón al inhalar. Se empezará colocando el mástil en la apertura de la base o vaso de la cachimba, se pondrán las mangueras en sus respectivas válvulas dispuesta en el cuerpo principal y se unirá el cuerpo principal con el vaso y la cazoleta.

Paso 5: Calienta el carbón

A continuación, se empezarán a calentar los carbones, el número de estos dependerá de su propio tamaño y el tamaño de la shisha pero se aconseja que sean tres para empezar a fumar y cuando ya se lleve un rato consumiendo se quitará uno y tan solo se dejarán dos en la cachimba.

Paso 6: Prepara una lámina de papel de aluminio

Mientras se calientan los carbones se deberá ir preparando una lámina de papel de aluminio que cubrirá la cazoleta y se harán agujeros no demasiado grandes para que las cenizas del carbón no se introduzcan por ellos. Para que el tiempo de duración de la cachimba que estás preparando sea más largo se aconseja poner doble papel de aluminio.

Sabrás que los carbones están listos para colocar cuando estos hayan cogido un tono rojo vivo de manera uniforme, entonces, los colocarás primero en los bordes del papel de aluminio asegurándote que no peligra su caída y los irás acercando poco a poco al centro conforme se vayan consumiendo.

Llegado a este punto ya tendrás la cachimba preparada para poder disfrutar de ella.

Consejos extra

Los pasos descritos anteriormente son los básicos para preparar una cachimba incidiendo en los errores más comunes como la escapada de aire por la mala colocación de las piezas. Sin embargo, conforme empieces a fumar cachimba y hables con gente que también lo hace te darás cuenta de que el estilo de cada uno es muy personal ya que esto varía en función de los gustos propios del consumidor. Por este motivo a continuación te proponemos algunas ideas y consejos a seguir que puedes probar para conseguir tu cachimba perfecta.

La primera es introducir hielos en la base de la cachimba de esta manera se produce un humo más fresco y potente.

La forma en hacer los agujeros en el papel de plata puede variar mucho y es que es normal que cada persona tenga la suya propia. Algunos ejemplos son aleatoriamente, en espiral, formando círculos o cuadrados concéntricos…

Puedes ir probando distintos sabores de tabaco con o sin nicotina, incluso puedes probar a hacer tus propias combinaciones mezclando dos sabores distintos asegurándote de que se combinen bien en la mezcla y después se pueda desmenuzar correctamente.

En los meses más calurosos del año puedes guardar el tabaco en la nevera para que se conserve mejor y no se seque ya que puede producir amargor o sensación de que rasca en la garganta al fumar la cachimba. El resto del año es recomendable guardarlo en un lugar fresco por el motivo comentado anteriormente.

También puedes probar a hacer trucos con el humo de la cachimba así te entretendrás todavía más. Los más fáciles son los aros siendo clave coger suficiente humo y expulsarlo a golpecitos mientras colocas los labios en forma de “O”. Una vez conseguido este truco puedes probar algunos más complejos como una combinación de aros, el dragón, calada francesa…

Esperamos que tras la lectura de este artículo puedas preparar una cachimba en casa de manera idónea. Pero como hemos indicado puede que la primera no salga del todo que te gustaría, pero irás mejorando con la práctica.