En un mundo en el que cada vez nos preocupamos más por el ecologismo y el ahorro, lo cierto es que las ventanas juegan un papel fundamental en la actualidad, así como la Etiqueta de Eficiencia Energética de Ventanas. Y es que hoy en día ya no nos vale cualquier ventana y esto es lo que os descubriremos en el post de hoy, dado que otros factores como el confort, la forma de apertura, su eficiencia o el ahorro también influyen a la hora de optar por una u otra.
En este sentido, en un hogar hay muchos aspectos que condicionan la mejor apertura para las ventanas y es que influye el espacio interior, espacio exterior, necesidades de luz, necesidad de permitir el paso entre espacios… por lo que cada casa, cada proyecto, cada necesidad es única y por eso debe estudiarse. Así entre los tipos más destacados de ventanas según su apertura nos encontramos con:
- Ventanas fijas. Las ventanas fijas son aquellas que sólo se componen de un marco acristalado. Es decir, no permiten su apertura, sólo el paso de la luz y la energía, en mayor o en menor medida. En muchas ocasiones, estas ventanas suelen ir unidas y formando parte de un mismo conjunto con una ventana móvil o a una puerta.
- Ventanas batientes, abatibles o practicables. Una ventana batiente es aquella que permite la apertura de una o dos hojas que giran sobre los marcos laterales, a los que están unidas mediante bisagras. Se podría decir que es la ventana más tradicional.
- Ventanas oscilantes, basculantes o proyectables. Una ventana oscilante es muy similar a una ventana batiente, con la diferencia de que las hojas no giran sobre los marcos laterales, sino sobre el marco inferior (ventana basculante, que se abre por arriba) o sobre el superior (ventana proyectable, que se abre por abajo).
- Ventanas oscilobatientes. La mayor parte de las ventanas modernas son ventanas oscilobatientes, que combina las dos anteriores: una ventana cuyas hojas no sólo se abren girando sobre los marcos laterales, sino que poseen una tercera posición de manilla, habitualmente hacia arriba, que permite el giro sobre el marco inferior para dejar la hoja abierta por su parte superior, permitiendo una buena ventilación. En estas ventanas, el herraje juega un papel fundamental dado que está sometido a un esfuerzo y un peso superior. Por ello, si queréis optar por este tipo de ventanas modernas, nuestro consejo es que acudáis a Replus para que os ayuden a elegir la ventana perfecta para vuestro hogar.
- Ventanas deslizantes o correderas. Habitualmente pensamos en los términos ventana corredera y ventana deslizante como sinónimos, si bien, eso no es del todo exacto, ya que, si bien antiguamente las ventanas correderas eran prácticamente el único tipo de ventana deslizante que existía, en la actualidad disponemos de varios sistemas que permiten que una ventana se abra mediante el deslizamiento de una de sus hojas. Además, cada uno de estos sistemas se ajusta a una necesidad concreta, aunque todos comparten su especial indicación para lugares donde el espacio interior es muy reducido y se necesitan grandes huecos de ventana.
- Ventana corredera: las hojas se deslizan sobre uno o varios carriles guía, instalados sobre un marco o sobre una solera. Junto a un sistema especial de cierre se consigue, además, que todas ellas se inserten dentro de la propia pared, permitiendo la apertura total del hueco. Por contra, en general su nivel de hermeticidad es menor que el de otros sistemas.
- Ventana osciloparalela: es un sistema que combina dos hojas; una oscilobatiente y otra que se desliza paralelamente sobre unas guías hacia el interior al abrirse y que se cierra en un mismo plano. Este cierre es, además, perimetral, por lo que ofrece una mayor estanqueidad y seguridad.
- Ventana elevadora: consigue los mayores niveles de aislamiento y eficiencia gracias a su potente herraje, que soporta todo el peso de la hoja al accionar su apertura y permite su cierre perimetral y hermético. Estas ventanas alcanzan las mayores dimensiones y pesos y, aun así, el deslizamiento de la hoja es muy suave y cómodo.
- Ventana plegable: se caracterizan por el plegado de las hojas entre sí tipo acordeón, haciendo posible la apertura total de grandes huecos.
- Ventanas pivotantes. Una ventana pivotante, o también ventana giratoria o ventana basculante, es un sistema que permite que la hoja gire sobre un eje, normalmente horizontal, en el centro del marco. Tiene tres posiciones de apertura: una intermedia, en la que la hoja queda abierta en un plano diagonal; una corta, en la que la manilla permite un pequeño hueco de ventilación; y una completa, en la que la hoja gira hasta colocarse en paralelo a la ventana.
¿Qué se debe tener en cuenta para elegir las ventanas?
Además de lo que os hemos ido mencionando a lo largo del post, lo cierto es que se debe tener en cuenta:
- Debemos considerar el tipo de perfil que mejor se acomoda a nuestras necesidades: PVC, aluminio o madera.
- El acristalamiento es un elemento fundamental para determinar las prestaciones de una ventana y su mayor orientación a resolver determinados problemas o retos.
- Definir qué tipo de apertura es la que más nos conviene en función de cómo sean nuestros espacios interior y exterior y el tipo de uso que le vamos a dar.
- La forma de las ventanas es un aspecto muy importante a la hora de decantarse.
- El grado de eficiencia energética de una ventana es un elemento de decisión fundamental por su mayor contribución al ahorro, el confort y la calidad de vida de las familias.
- La preocupación por la estética de las ventanas llega a convertirse en elemento decisivo para el estilo y la decoración de los distintos espacios.