España es un país tan importante desde el punto de vista turístico que cada una de las zonas que forma parte de su geografía tiene potencial de crecimiento en lo que tiene que ver con esta materia. Cuando hablamos de turismo o de viajar dentro de nuestras fronteras, a casi todo el mundo suele venírsele a la mente una playa de la costa valenciana o cualquiera de las islas Baleares o Canarias. Pero hay mucho más. Por algo somos uno de los países del mundo con un turismo más potente. Tenemos para dar y regalar y eso se dice pronto.
Una de las regiones que cuenta con un mayor potencial en lo que tiene que ver con el turismo es Galicia. Se trata, sin duda, de una de las zonas de nuestro país que tienen una mayor capacidad de llamar la atención sobre las demás. El motivo es que es un lugar lluvioso, más parecido a zonas como el Reino Unido o Irlanda de lo que puedan ser las regiones del interior peninsular o de la costa mediterránea. Es algo diferente a todo lo que está relacionado con los estereotipos que se tienen de España.
Esto es lo que ha hecho posible que se desarrolle en Galicia un fuerte arraigo por el turismo rural. Es, quizá, la zona de España que tiene mayores características que resultan idóneas para la proliferación de hoteles rurales. ¿Por qué? Porque, para empezar, no es una zona que esté especialmente poblada. Y, para continuar, porque es una zona en la que la naturaleza es una de las grandes protagonistas. El color verde de sus prados y la cercanía de muchas de sus poblaciones con el mar pone en valor esa naturaleza gallega que es, sin duda, la mejor de las características de esta tierra.
En una noticia publicada por Galicia Press en 2019 se apuntaba que el turismo de la comunidad gallega había superado los 2 millones de viajeros. Y lo cierto es que buena parte de la culpa de debía al crecimiento del turismo rural, que en Galicia ya era importante antes de la llegada de la pandemia, momento tras el cual empezó la explosión de ese turismo rural que ha sido la elección preferida de la gente una vez que pasó el confinamiento y empezamos a considerar más lugares además de la playa para disfrutar de nuestras vacaciones.
En 2018, el portal web turismo.gal recogía una información que hablaba a las claras de la relevancia de un aspecto como el turismo rural dentro de la estrategia turística global de Galicia. Y es que era ese turismo rural el que lideraba el crecimiento del sector en Galicia. No es de extrañar si tenemos en cuenta la cantidad de lugares gallegos en los que la naturaleza, la paz y el relax son mucho más que una tradición. Quienes lo descubren se enamoran perdidamente de una tierra que es mucho más que especial y que conquista corazones cada día.
Galicia siempre ha sido una tierra por la que hay gente que siente devoción. Su gastronomía, su lengua, su cultura y el mar que la baña han sido los principales reclamos de todas esas personas que han acudido hasta sus campos, sus ciudades y sus pueblos. En los últimos tiempos, también es una zona que llama la atención por su turismo rural. Y desde Pazo Cibrán nos lo pueden asegurar en primera persona. La cantidad de personas que acuden hasta establecimientos de corte rural, el número de personas que emplea este sector y los beneficios que se generan en el mismo son razones más que suficientes como para catalogar al turismo rural gallego como uno de los mejores de España.
Los turistas internacionales también se suben al carro
El discurso que hemos venido desarrollando a lo largo de este artículo ha estado más orientado al turista nacional que al internacional y debemos dejarle un espacio a este último. Tenemos estereotipado al turista que viene de otro país, considerando que siempre va a elegir un lugar cálido o una gran ciudad para disfrutar de sus vacaciones, pero la verdad es que no tiene por qué ser así. De hecho, esa tendencia se está terminando y el número de turistas extranjeros que visitan algún establecimiento rural de Galicia es un claro ejemplo de lo que acabamos de comentar.
Tenemos un tesoro con Galicia e incluso aquellas personas que vienen de otros países lo saben. Incluso los británicos o los irlandeses, que tienen paisajes parecidos a los que quizá podemos encontrar en Galicia, alucinan cuando llegan a esta tierra y descubren todo lo que tiene que ofrecer a quienes la visitan. No es para menos. Lo mejor que podemos hacer como españoles y españolas es conservar y presumir de todo lo que tenga que ver con esta región. Lo merece y lo seguirá mereciendo.