La chimenea: ¿con o sin leña?

Durante siglos, la chimenea era el centro de los hogares. El punto donde se sentaba la gente que habitaba un hogar cuando hacia frio. No solo era un foco de calor, la luz que irradiaba el fuego ardiente, iluminaba la estancia a la par que la calentaba. Ejercía a su vez, de cocina: en ella se guisaban los mejores platos. Tal vez no mejores por la receta, si no por lo que las brasas de leña, aportaban al guiso.

Lejos queda esa idea romántica de la chimenea en tiempos pasados. Aunque prevalece el gusto por contar con una en casa, independientemente de que no vaya a ser utilizada nada mas que como elemento decorativo. La decoración invita a incluir una chimenea en el salón. Aporta un toque distinguido y elegante a los hogares. Encenderla ya es otra cuestión.

Seduce más la idea o el concepto propio de la chimenea que el hecho de tener que buscar la leña para abastecerla. No esta al alcance de todos procurarse el combustible para prenderla. Sin embargo, existen opciones, alternativas actuales para poder disfrutar de lo mejor de una chimenea sin tener que andar buscando leña en el bosque. Esto, ya no se lleva. La leña, la compras.

Si no que se lo digan a nuestros amigos de Ambifuego, expertos en el sector de las chimeneas. De su mano, nos hemos adentrado en el impresionante mundo de las chimeneas modernas, es decir, estufas.

Cuando llega el frio, hay que calentarse. Nada hay que resulte más agradable que sentarse junto a un fuego y calentarse, mirando sus llamas. Quien lo ha experimentado, lo sabe. Para calentar una vivienda, podemos encontrar diferentes métodos. Unos mas eficientes, otros mas económicos, otros mas vanguardistas y otros mas románticos.

Algunos sistemas, cuentan con todos estos ingredientes, conjugados de manera que sean opciones con gran demanda a la hora de calentar las casas o algunas estancias en concreto.

Las chimeneas o estufas, vuelven a estar en auge. Debido a la supuesta escasez de recursos que nos acomete o va a acometer en un futuro no muy lejano, las chimeneas o estufas de toda la vida, están recuperando su esplendor. Pero, ¿es siempre la mejor opción? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de decantarnos por una chimenea como sistema de calefacción?

Cosas a tener en cuenta a la hora de adquirir una chimenea

En primer lugar, una chimenea, no solo calienta una estancia, la decora. Se convierte automáticamente en el punto focal donde se van a centrar las miradas, salvo que este encendido el televisor de cincuenta pulgadas y pongan fútbol.

Aun estando apagadas y sin cumplir con su verdadera función, las chimeneas siempre aportan un interés a la decoración de la sala. No en vano, la mayoría de viviendas reformadas, incluyen algún tipo de chimenea o estufa. Por lo tanto, un aspecto a tener en cuenta, es la función decorativa que va a poseer dentro del hogar.

La mala fama que tienen las chimeneas de toda la vida, las de leña. Esas que mencionábamos párrafos atrás que da pereza abastecer, procede de su poca eficiencia y el elevado nivel de emisiones nocivas que produce la quema de leña o materiales poco amigables con el medio ambiente.

Afortunadamente, ese problema, ya no existe. Los nuevos diseños y la variedad de combustibles disponibles para que funcione de la mejor manera posible, mejoran la eficiencia de la misma y minimizan esas emisiones.

Por lo tanto, a la hora de tomar una decisión sobre la chimenea ideal hay que tener en consideración los siguientes factores:

  • Las emisiones que va a generar. No es lo mismo quemar madera que gas o etanol. Las chimeneas será diferentes en función de las emisiones que emana el combustible utilizado. La leña, desafortunadamente (porque nos gusta ver arder los troncos y el calor que produce) emite gases más potentes que pueden llegar a ocasionar problemas de salud. El gas es más saludable en ese sentido y el etanol sería el combustible mas eficiente.
  • La ventilación debe ser acorde al combustible. Aunque siempre hay que ventilar, la madera, el gas o el carbón como fuentes de energía deben ser ventiladas por la chimenea o la tubería de la estufa. El etanol no requiere de este sistema de ventilación particular pero igualmente, hay que mantener una buena ventilación en la vivienda.
  • Costes de la energía. Esto incluye a su vez, varios aspectos: el costo, la disponibilidad y el almacenamiento de los distintos combustibles. A la hora de elegir una chimenea, hay que tener en cuenta que la madera requiere más espacio para su almacenaje, el gas viaja por las tuberías y el etanol es cada vez más fácil de encontrar y de menor coste.

Otro de los aspectos con los que hay que contar es la funcionalidad que va a tener. Es decir, ¿va a ser la opción principal para calentar la vivienda, la segunda opción o algo ocasional? Hay que saber si la chimenea va a ser fundamental para calentar la vivienda o solo un elemento decorativo que va a utilizarse de forma ocasional.

En el caso de que la chimenea vaya a ser la fuente de calor principal, hay que tomar medidas. El tamaño de la habitación, el volumen de la misma, su aislamiento y la zona donde este ubicada la vivienda, van a determinar el tamaño de la chimenea.

Una última observación que conviene hacer es el estilo de la vivienda para determinar el diseño de la chimenea. Una casa tradicional debería incorporar una chimenea convencional, de ladrillo o tal vez, una estufa de pellet de diseño antiguo. Para una vivienda mas moderna, chimeneas de cristal o incrustadas en la pared, son mas adecuadas.

A cada estilo, su chimenea

Obviamente, queremos que nuestra chimenea sea la más adecuada y acorde con nuestra vivienda. Tal vez la idea es contar con un elemento que caliente la casa y sea decorativo, en ese caso, una chimenea de metal estaría bien. Pero si la idea es disfrutar de las llamas, lo mejor es construir un hogar de obra con su correspondiente chimenea.

Dentro de la variedad, en la que dicen, esta el gusto, podemos encontrar en el mercado los diferentes tipos de chimenea en base al combustible que estas utilicen. Cada una con su estilo propio, adaptable a las necesidades propias de cada cual.

En el caso de querer una chimenea para un piso o una casa pequeña, lo mejor es adquirir una chimenea eléctrica. No requiere obras ni instalaciones complicadas. Incluso pueden ser portátiles. La opción es económica pues solo requiere de un enchufe para conectarla a la red, convirtiéndolas en elementos decorativos y funcionales.

Otra alternativa, es la chimenea de gas. En este caso, se requiere una obra para su instalación, pero son muy funcionales. Similares a las chimeneas tradicionales pero sin necesidad de utilizar leña como combustible. Gas propano, butano o gas natural, son los combustibles que necesita.

Para los mas sostenibles, una chimenea de bioetanol es la opción de preferencia. Este tipo de alcohol biodegradable, no genera gases ni humo y la gran mayoría de los diseños se pueden instalar en cualquier lugar.

Muy de moda, las chimeneas de pellets. También muy sostenibles y comprometidas con el medio ambiente, esta opción, genera mucho calor y deja poco residuo en el ambiente.

En último lugar, las chimeneas de leña de toda la vida. Las mas tradicionales y que producen un fuego real, del que calienta hasta quemar si te acercas mas de lo recomendable. Estas son, como ya hemos dicho, las más contaminantes. Conseguir la leña para abastecerlas no es tan sencillo sobre todo en la ciudad y requieren una construcción más delicada.

En función del sistema y donde se ubiquen, encontramos también diferentes tipos a tener en cuenta según lo que busquemos para nuestra vivienda.

Las mas prácticas son las chimeneas insertadas. Pueden colocarse en los espacios de una chimenea antigua. Su sistema es cerrado y por ello, son mas eficientes.

Ideales para colocar cuando se reforma la vivienda, son las chimeneas de tiro y hogar. La infinidad de diseños existentes es una de sus ventajas.

Una de las opciones mas eficientes son las estufas: de gas, de leña, de pellets… eficientes y con pocas necesidades de mantenimiento. Una opción ideal para estancias pequeñas y con encanto.

Las más versátiles son los hogares sin fuego, no requieren instalación y crean un bonito ambiente con sus llamas que simulan el fuego. En contra, calientan poco.

Con este breve repaso por el incombustible mundo de las chimeneas, podemos resumir que su elección debe observarse desde los aspectos ya citados y otros como: mantenimiento, esfuerzo a la hora de calentar, capacidad calorífica, limpieza y calidad.

No hay que olvidar que las chimeneas, según su tipología o funcionalidad, va a requerir un mantenimiento concreto. La limpieza, es un factor fundamental a la hora de decidirse por un tipo u otro, pues una de leña, indudablemente, va a necesitar de una limpieza mayor que cualquier otro modelo.

Independientemente de todo esto, contar con una chimenea en la que contemplar las llamas, es un lujo cada vez más al alcance de todos.