El sistema educativo nacional, requiere un refuerzo de docentes para completar la oferta de plazas disponibles en todos los colegios y centros de formación público. Para ello ha lanzado una oferta de empleo público de más de ocho mil plazas, en una convocatoria abierta a todos los licenciados y graduados en magisterio que deseen unirse al cuerpo de maestros o profesores.
Para la gran mayoría de licenciados en estas materias, la oposición para formar parte del cuerpo de docentes, constituye todo un reto. Las diferentes especialidades a las que pueden optar, unidas al hecho de que pueden obtener un trabajo para toda la vida, convierten estas pruebas selectivas en el objetivo de muchos maestros.
Desde Preparadores Valladolid, nos han informado de los pasos a dar para presentarse a estos exámenes y los requisitos necesarios para poder optar a una de las plazas convocadas.
A todos aquellos que han dedicado años a prepararse como profesores, les ha llegado el momento de poder convertir su vocación en un trabajo estable y para toda la vida. Para aquellos que aún no lo tengan muy claro, vamos a contar los detalles necesarios para que se decidan.
Antes de continuar, cabe señalar los cambios llevados a cabo en los temarios. Para esta nueva convocatoria, las modificaciones ya han sido incluidas en los manuales. Aquellos que tengan libros de años anteriores tendrán que tener en cuenta las novedades y modificaciones para esta convocatoria y las siguientes.
Qué se necesita para poder acceder a la convocatoria
Para poder siquiera optar a una de las plazas, lo primero que debe tener en su mano el aspirante es la titulación correspondiente. Tener acreditación oficial de que posee los conocimientos necesarios para formar parte del cuerpo de Maestros, así como la de la lengua cooficial si procede, es el más importante de los requisitos a reunir.
Las condiciones generales más comunes, son prácticamente las mismas que se requieren para poder opositar en cualquier oferta de empleo público que se convoque.
Poseer la nacionalidad española o pertenecer a uno de los estados miembros de la Unión Europea.
Ser mayor de edad y no haber cumplido la edad de jubilación.
No padecer enfermedad o limitación física o psíquica incompatible con el correcto desempeño de las funciones correspondientes.
No haber sido separado mediante expediente disciplinario, del servicio de cualquiera de las Administraciones públicas.
No ser funcionario de carrera o estar pendiente del nombramiento como tal.
Estos requisitos básicos, son los más fáciles de reunir. Luego si tu intención es opositar a maestro o profesor en algún momento de tu vida, deberás prepararte la carrera que te acredite como tal.
La profesión de maestro, es claramente vocacional. La de profesor, requiere de una vocación más específica, pues dependiendo de los intereses de cada uno, se podrá optar a una u otra rama.
Fases de la oposición
Las oposiciones al cuerpo de maestros, se engloban dentro de las que se conocen como oposición-concurso. Este tipo de convocatorias, se desglosan en dos fases. La primera fase de oposición, en la que se realiza el examen correspondiente; y la segunda fase de concurso, en la que se cuentan los méritos que posee el candidato.
La fase de oposición, a su vez, cuenta con otras dos fases:
Una primera prueba en la que el candidato o candidata, habrá de demostrar los conocimientos que posee sobre la especialidad que haya escogido. Esta prueba está orientada a poner a prueba los conocimientos específicos del aspirante en la materia.
A su vez, cuenta con dos partes. La parte A, que consiste en la resolución de un caso práctico en el que los aspirantes deberán poner a prueba las habilidades técnicas necesarias. En la parte B, el opositor elegirá uno de los temas que proponga el Tribunal para desarrollarlo.
Esta primera parte es eliminatoria. Por tanto, hay que sacar una puntuación mínima de tres puntos entre la suma de las dos partes de la prueba. La puntuación obtenida equivale a un veinticinco por cien de la puntuación final, esta será de diez puntos.
La segunda prueba que el opositor deberá realizar, teniendo en cuenta que supere la anterior, pondrá a prueba sus conocimientos pedagógicos. Igual que la anterior, cuenta con otras dos pruebas.
En la parte A, el aspirante tendrá que defender ante el Tribunal, la programación didáctica de la especialidad a la que pretende optar. En la parte B, tendrá lugar la exposición oral en la que hablará de la unidad didáctica anterior o desarrollará una a partir del temario de la especialidad escogida.
Estas pruebas deben ser superadas para poder pasar a la fase de concurso. En las oposiciones de educación, la fase de oposición es claramente eliminatoria en cada una de sus partes. El candidato debe superar una a una, todas las partes de cada prueba.
Se trata de un ejercicio muy duro para el que los opositores se preparan durante meses o años. La dificultad de las pruebas no es tanta en comparación con lo que puede suponer que alguna de ellas, sea de carácter oral.
Fase de concurso, a sumar puntos
Una vez la fase de oposición ha finalizado y los resultados de los exámenes han sido publicados, los que hayan pasado el corte, pasarán directamente a la fase de concurso.
No es para menos llamarlo concurso, según los méritos de cada aspirante puede ser una suerte lograr la plaza. Como si de ganar un concurso se tratará, contar con méritos es casi tan importante como aprobar los exámenes.
Para baremar la puntuación de cada opositor, cada CCAA, publicará de forma oficial el baremo de puntos de la convocatoria. Los propios baremos se estructuran en bloques con un máximo de puntos a obtener.
En ellos, se puntúa la experiencia previa (hasta un máximo de siete puntos por aspirante), la formación académica (hasta un máximo de cinco puntos computables) y otros méritos (hasta un máximo de dos puntos baremables).
Computados los méritos obtenidos por los candidatos, se sumarán a los puntos obtenidos en las pruebas de oposición.
Cada aspirante deberá acreditar esos méritos mediante la presentación de la documentación correspondiente antes siquiera del inicio de las pruebas. Una vez superados todos los cortes, sumados los puntos y publicado los resultados, el opositor podrá conocer si ha entrado a formar parte del cuerpo de maestros.