El esmalte dental es una capa dura y translúcida que recubre la superficie externa de los dientes. Es la sustancia más mineralizada del cuerpo humano y cumple funciones vitales para la protección y estructura de los dientes. Por todo esto es una de las cosas que más debes de cuidar en tus dientes.
¿Cuáles son las funciones del esmalte dental?
Muchas personas infravaloran la importancia de cuidar el esmalte, ya que es algo que su desgaste no se puede ver a simple vista y no causa grandes daños como lo son las caries. Pero tiene funciones muy importantes para tu salud dental:
-El esmalte actúa como una barrera protectora contra los daños causados por las bacterias, los ácidos y las sustancias que entran en contacto con los dientes durante la masticación y la ingesta de alimentos y bebidas.
-También proporciona la dureza y la resistencia necesarias para soportar las fuerzas de masticación y proteger los dientes de fracturas y desgastes.
-Y lo más importante, ayuda a aislar los dientes de las temperaturas extremas y las sustancias químicas, evitando sensaciones dolorosas o daños al comer.
Proceso de desgaste natural del esmalte
Por mucho que nos esforcemos, debemos ser conscientes de que hay desgastes que no podremos evitar.
Con el paso del tiempo, el esmalte dental experimenta un desgaste fisiológico natural debido a la masticación y la abrasión producida por el contacto con los alimentos y las bebidas. Este desgaste es gradual y se acumula a lo largo de los años, aunque puede variar según los hábitos alimenticios y la salud oral general de cada persona.
También hay que añadir que, con el envejecimiento, la capacidad de la saliva para neutralizar ácidos presentes en nuestra boca puede disminuir, lo que aumenta el riesgo de erosión ácida y desgaste del esmalte.
Algo que solemos hacer a menudo puede causar la abrasión del esmalte, y son cosas como el cepillado dental vigoroso, el uso de pasta dental abrasiva, el rechinamiento de los dientes (bruxismo) y otros hábitos o comportamientos que ejercen presión o fricción sobre los dientes.
Inevitablemente, con el tiempo, el esmalte dental puede volverse más delgado debido al desgaste constante y al proceso natural de remodelación y regeneración del tejido dental. Esta reducción del grosor puede hacer que los dientes sean más susceptibles a la sensibilidad y los daños.
¿Qué procesos que hacemos a diario pueden desgastarlo?
A parte del desgaste natural que puede sufrir el esmalte, hay ciertos hábitos que pueden acelerar su deterioro y que conviene evitar:
-El cepillado dental con demasiada fuerza o con un cepillo de cerdas duras puede provocar abrasión del esmalte. Es importante cepillar los dientes suavemente con un cepillo de cerdas suaves para evitar el desgaste excesivo.
-Algunas pastas dentales contienen partículas abrasivas que pueden desgastar el esmalte dental si se usan con frecuencia. Es recomendable elegir pastas dentales con bajo contenido de abrasivos.
-Los alimentos y bebidas con un alto contenido ácido, como los cítricos, los refrescos, el vino y algunos tipos de frutas, pueden erosionar el esmalte dental si se consumen en exceso.
-El hábito de apretar o rechinar los dientes, especialmente durante la noche, puede causar desgaste del esmalte.
-También masticar alimentos muy duros o usar los dientes para abrir o cortar objetos puede provocar microfracturas y desgaste del esmalte.
-Una dieta rica en azúcares y carbohidratos, y el consumo frecuente de snacks y bebidas entre comidas, puede favorecer la formación de ácidos en la boca y aumentar el riesgo de erosión ácida.
-Una reducción en la producción de saliva, ya sea debido a enfermedades, medicamentos o el envejecimiento, puede disminuir la capacidad de neutralizar los ácidos y proteger el esmalte dental.
-Aunque no lo parezca, no seguir una rutina regular de higiene oral, como no cepillarse los dientes dos veces al día y no usar hilo dental también puede contribuir al desgaste del esmalte.
Si quieres conservar tu esmalte lo máximo posible deberían intentar evitar en la medida de lo posible estos hábitos, así como visitar regularmente al dentista.
¿Hay algún tratamiento dental para recuperar el esmalte?
El esmalte dental es una estructura que, una vez desgastada o dañada, no puede regenerarse de manera natural por sí misma. Sin embargo, existen algunos tratamientos dentales diseñados para ayudar a proteger y fortalecer el esmalte existente y prevenir un mayor desgaste. Te digo algunos a los que puedes acudir en caso de desgaste de tu esmalte:
-La fluorización: Es un tratamiento dental que consiste en la aplicación tópica de fluoruro, una sustancia que fortalece el esmalte dental y ayuda a prevenir la formación de caries. El fluoruro se puede aplicar en forma de gel, espuma o barniz durante una visita al dentista. Además, el uso regular de pastas dentales y enjuagues bucales con fluoruro en casa puede contribuir a fortalecer el esmalte dental.
-Los selladores dentales: Son resinas aplicadas en las superficies masticatorias de los dientes, especialmente en las fosas y fisuras de las molares, para crear una barrera protectora contra las bacterias, los ácidos y los alimentos que pueden provocar desgaste y caries. Los selladores ayudan a mantener el esmalte dental intacto y a prevenir el desarrollo de problemas dentales.
-Pastas dentales y enjuagues bucales de recuperación de esmalte: Existen pastas dentales y enjuagues bucales específicos formulados con ingredientes como el calcio, el fosfato y el fluoruro para ayudar a remineralizar y fortalecer el esmalte dental. Estos productos pueden ser útiles para personas con esmalte dental débil o propenso a la erosión ácida.
-Tratamientos de recuperación de esmalte profesional: En casos de desgaste significativo del esmalte dental o erosión ácida severa, el dentista puede recomendar tratamientos profesionales de recuperación de esmalte que incluyan la aplicación de soluciones remineralizantes y protectores para fortalecer y proteger el esmalte existente. Estos tratamientos suelen ser personalizados según las necesidades individuales del paciente.
-Modificación de hábitos y estilo de vida: Además de los tratamientos dentales, es fundamental adoptar hábitos de cuidado oral y estilo de vida saludables para proteger y preservar el esmalte dental. Esto incluye cepillarse los dientes correctamente con un cepillo de cerdas suaves, usar hilo dental diariamente, evitar el consumo excesivo de alimentos y bebidas ácidas y azucaradas, y mantener una dieta equilibrada y nutritiva.
Es importante consultar con un dentista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado según las necesidades y condiciones individuales del esmalte dental. Un cuidado dental regular y una atención temprana pueden ayudar a prevenir el desgaste del esmalte y mantener una salud oral óptima a lo largo del tiempo.
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Alimentos a evitar para conservar el esmalte
Para conservar el esmalte dental, es importante evitar o limitar el consumo de ciertos alimentos y bebidas que pueden ser perjudiciales para su conservación. Estos alimentos y bebidas que te voy a enumerar, no conviene que los erradiques de tu dieta, pero sí que los consumas con moderación.
–Alimentos Ácidos: Los alimentos y bebidas con un alto contenido ácido pueden erosionar el esmalte dental con el tiempo. Algunos son:
-Los cítricos (naranjas, limones, limas, pomelos).
-Los tomates y productos a base de tomate (salsas, zumos).
-Las frutas ácidas (fresas, piñas, uvas).
-Las bebidas ácidas (refrescos carbonatados, bebidas deportivas, jugos cítricos).
–Alimentos azucarados y carbohidratos fermentables: Los azúcares y carbohidratos fermentables son utilizados por las bacterias presentes en la boca para producir ácidos que pueden dañar el esmalte dental. Es recomendable limitar el consumo de:
-Dulces, caramelos, galletas y pasteles.
-Bebidas azucaradas (refrescos, jugos, bebidas energéticas).
-Alimentos y snacks procesados con alto contenido de azúcares y carbohidratos.
–Alimentos pegajosos y duros: Los alimentos pegajosos y duros pueden adherirse a los dientes y aumentar el riesgo de desgaste y fracturar el esmalte dental. Es aconsejable que evites:
-Chicles y caramelos pegajosos.
-Frutos secos y semillas.
-Hielo y alimentos muy duros que requieran masticación prolongada.
–Ciertas bebidas: Hay bebidas que suelen ser perjudiciales para la salud de tu esmalte dental. Deberías consumir con moderación:
-Las bebidas alcohólicas y vinos.
-El café y el té: Aunque son bebidas populares, su consumo excesivo puede manchar los dientes y, en el caso del té, también puede ser ácido, lo que puede contribuir al desgaste del esmalte dental. Se recomienda consumir con moderación y enjuagar la boca con agua después de beberlos.
Un consejo extra y algo que nadie sabe, es que es aconsejable enjuagar la boca con agua después de consumir alimentos y bebidas ácidas o azucaradas para ayudar a neutralizar los ácidos y proteger el esmalte.
Cuando consumes alimentos ácidos, como por ejemplo una ensalada, lo mejor será enjuagar la boca con agua al terminar de comer, pero no lavarse inmediatamente los dientes, ya que el ácido habrá reblandecido el esmalte, volviéndolo más vulnerable al cepillado. Lo más recomendable es esperar una media hora después del consumo de alimentos altamente ácidos para cepillarse los dientes.
Espero que te hayan servido estos consejos para conservar la salud de tus dientes el máximo tiempo posible.