Cuando hablamos del transporte de mercancías o pertenecías, ya sea como parte de una mudanza de una vivienda u oficina, o para el comercio nacional e internacional, se aplican dos tipos de logísticas diferentes, la B2B o la B2C, ambas con sus diferencias y ventajas diferentes. Sí quieres saber cual es la diferencia entre un tipo y otro y cual sería la más conveniente según tus necesidades, sigue leyendo que hemos consultado con el equipo de Mediterráneo Express, expertos en transporte y logística, y esto es lo que nos han contado.
La logística B2B
Al igual que la logística B2C, la persona debe realizar una compra, lo que varía son las condiciones en las que se realiza dicha transacción, y se toman en cuenta los diferentes mercados, la estrategia de venta, el diseño y la experiencia de usuario.
Por ejemplo, en este primer caso, el de la logística B2B, está centrado en el público de negocios, por lo que se contempla el ámbito profesional, los intereses de la empresa, del fabricante y de la distribuidora, en fin, las necesidades empresariales.
Así, este tipo de modelo se bussines to bussines según sus siglas en inglés, es el que va dirigido de empresa a empresa y se centra en las características del producto y el valor que tiene dentro del mercado, siendo una de sus mayores características la del manejo de una cantidad grande de productos y una mejor gestión del transporte.
La logística B2C
Este término, que en inglés responde al bussines to client, se refiere a las transacciones que se dan entre un negocio y el consumidor final que busca productos para su uso personal, por lo que los pedidos suelen ser tanto de menor valor como de volumen en comparación con la alternativa del B2B.
En este tipo de logística no se piden envíos de sus cargas por medio de palés, sino que las empresas seleccionan cada pieza de acuerdo a la cantidad requerida en los pedidos individuales de sus clientes, requiriendo mucho menos esfuerzo que en la logística B2B.
Diferencias entre los dos tipos de logística
Ya sabemos las características de ambos tipos de logística, ahora, para poder determinar cual es el que más nos conviene según nuestras necesidades, debemos establecer las diferencias entre uno y otro.
Aunque ambos tipos de logística se desenvuelven en el ámbito comercial, necesitan de almacenes polivalentes y transportes diferenciados, y por supuesto, de la reposición de stock, la vigilancia de la rotación de productos, el embalaje, las entregas y las devoluciones; y son procesos en los cuales la administración, almacenaje, transporte y comunicación son aspectos claves para el éxito de las actividades de transporte, si que guardan sus diferencias.
Aunque ambas se basanl en os mismos factores claves y se apoyan en la evolución digital para el rendimiento de sus proceso, al menos en términos de gestión de software y almacenamiento de stock, sus diferencias se establecen es en función de los siguientes aspectos:
- Comprador.
Como dijimos cuando definimos ambos tipos de logística, el consumidor final varia mucho y por lo tanto, en ambos se atienden diferentes tipos de necesidades específicas.
En el primer caso del B2B, nos dirigimos a un grupo de decisión y en el B2C solo hay un comprador.
Así también, pasa que en el caso B2B en el que nos dirigimos al sector empresarial, es más posible asumir errores de producción, cadena de suministro, retrasos, entre otros, ya que como empresas tendrán un protocolo para dichos casos.
Igualmente, en la logística B2B el volumen de los pedidos es mucho mayor, por lo que la eficacia de este tipo se mide por medio de indicadores porcentuales, como el nivel de servicio que se tuvo.
Por el contrario, en la logística B2C, al tratarse del consumidor final se siguen otro tipo de reglas, contando, primeramente, que este no tiene la misma tolerancia que una empresa. Este no te perdonará que tengas un problema de producción, el transporte o el almacenaje, y te evaluará según tu respuesta sin tomar en cuenta nada de esto. Así, puede llegar a suceder que por algún retraso o error, la decisión sea, de rompe, no volver a comprar con la empresa y compartir su mala experiencia en público, creándole una mala reputación.
Igualmente, las empresas suelen hacer grandes pedidos y ser muy frecuente si las relaciones se desenvuelven de forma conveniente, mientras que el consumidor del B2C puede llegar a ser muy puntual, haciendo una que otra compra cuando es necesario, o comprando solo una vez, y en pocas cantidades.
- Cantidad.
Como veníamos comentando en el punto anterior, un cliente B2C compra pequeñas cantidades y un B2B, cantidades más grandes.
- Logística inversa
Por otro lado, una diferencia importante es que en el caso del transporte B2C este suele tener un volumen más alto de devoluciones que con la otra alternativa, siendo que al menos 30% de los productos transportados que son vendidos por un medio de comercio online son devueltos. Por el contrario, si se trata del transporte B2B esto suele ocurrir quizá una vez al mes, bimestral o por temporadas, ya que cumple con un sistema de logística muy controlado. Esto trae como consecuencia que el transporte B2C sea más complicado de gestionar.
No obstante, la logística inversa del B2B tiene un coste más elevado debido a los medios que se utilizan, el espacio que se asigna a la mercadería rechazada y el precio de la misma. Esto por mucho que las empresas desarrollen estrictos protocolos de gestión de los procesos de devolución de pedidos.
Así, lo que queda es decir si se prefiere un proceso de logística más complicado, o uno más costoso, todo depende.
- Tecnología empleada
Parte del proceso de logística lo es también la tecnología utilizada, incluso, durante el proceso de compra. Por ejemplo, en la logística B2C es importante contar con herramientas que le permitan al consumido, poder ver el stock que la tienda tiene disponible en tiempo real, para poder asegurar que hay disponibilidad real de lo que el cliente quiere.
Por otro lado, debe tener un buen sistema de gestión de logística para almacén y distribución, de forma que se puedan cumplir con los plazos ofrecidos a los clientes, factor clave en la satisfacción del mismo.
En el caso de la logística B2B, todos estos procesos están basados, más bien, en la tecnología de la nube, ya que lo que se necesita es tener a todos los canales involucrados unidos de forma óptima para realizar todas las operaciones necesarias.
- Precio.
A un cliente B2B se le pueden hacer precios específicos.
- Frecuencia de compra.
La compra de un cliente empresarial suele ser más recurrente, mientras que la de los clientes suele ser más puntual.
- Relación con el cliente.
La relación con un cliente B2B se mantiene en el tiempo, la relación con el del B2C puede ser puntual.
- Mercado.
El cliente B2C se mueve en un mercado abierto, el otro en uno específico.
Entonces, según estas variantes y en función del tipo de cliente, se deben implementar estrategias teniendo en cuenta estos servicios:
- Análisis previo para determinar el plan de
- Recepción de entradas.
- Introducción de las referencias del stock en el sistema informático.
- Preparación de los pedidos.
- Revisión.
- Transporte
- Inventario
En definitiva, la logística orientada al comercio online B2B o B2C depende del tipo de cliente y su exigencia en el mercado actual.
Retos de la logística B2C y B2B
Finalmente, para tomar la decisión más adecuada, no solo se tiene que tomar en cuenta las características de cada tipo de logística, y las diferencias entre ellas, sino también los restos a los cuales se enfrentan hoy en día, entre los cuales están:
- Digitalización.Es necesario que las empresas, cualquiera que sea el tipo de logística que decidan utilizar, se unan a la digitalización de sus operaciones, por ejemplo para llevar a cabo los procesos aduanales, albaranes, entre otros, y que se puedan facilitar y automatizar.
- Mayor visualización de la ubicación de los productos.Dependiendo del tipo de logística, muchas es veces es difícil poderle dar al cliente esa comodidad que tanto buscan de seguir el proceso de reparto de sus pedidos.
- Aminorar los costes de logística.Uno de los más grandes retos a los que se enfrenta una empresa en términos de logística de transporte está en el incremento del precio final, y es que al estar a cargo de una empresa de transporte externa, muchas veces incrementa el precio mostrado a los clientes, generando inconformidades, por lo que deben pensar en logísticas que mejoren este aspecto.
- Rentabilizar las rutas.Se debe pensar en el tiempo translucido para la entrega de los pedidos como una unidad rentable, de forma que se logre reducir lo más posible los tiempos de entrega en función de la productividad.
- Seguridad como prioridad.El último aspecto, peor no menos importante, es la inversión en medidas de seguridad que garanticen que las cargas llegan a su punto de destino sin perdidas o accidentes que puedan afectar la calidad de los productos.