Protégete este verano del sol con el mejor protector solar.

¡Ya está aquí el verano, y con ello, el sol que más pega! (sobre todo en algunas zonas del país). Sea como sea, el sol del verano no sólo nos trae momentos de diversión y relajación para disfrutar en la playa, sino que también es sinónimo de quemaduras solares si no nos protegemos bien.

Pero ¿qué ocurre cuando nos ponemos crema, y aun así nos quemamos? Sencillo: no estamos eligiendo bien la crema, o no nos la estamos aplicando debidamente.

Es importante entender que no todas las cremas son para todo el mundo, y, además, es crucial entender que debemos seguir un patrón de aplicación de la crema pasadas unas horas en función de la que hayamos comprado si no queremos quemarnos.

¿Qué tipos de cremas existen, y cómo puedo elegir la adecuada?

Es cierto que hoy día podemos encontrarnos cremas de todo tipo: cremas bronceadoras, cremas de colores diferentes e incluso cremas de citronela. Sin embargo, la mejor forma de distinguir cual es la mejor crema para nosotros, es en función de su grado de protección solar:

  • SPF (“Sun Protection Factor”) bajo (2-15).

Ofrecen una protección mínima y son adecuados para personas que se exponen muy poco al sol o en momentos del día cuando la radiación UV es baja, como temprano por la mañana o al final de la tarde. Este tipo de protección es menos común en cremas solares ya que la tendencia actual es buscar una mayor protección, aunque puede ser una buena opción para personas que buscan cremas de día hidratantes con protector solar, e incluso para usar durante los días nublados de invierno.

  • SPF medio (15-30).

Adecuado para exposiciones solares moderadas.

Un SPF 15 bloquea aproximadamente el 93% de los rayos UVB, mientras que un SPF 30 bloquea alrededor del 97%. Es una opción razonable para el uso diario en la ciudad, especialmente si no estás expuesta al sol durante largos periodos.

  • SPF alto (30-50).

Este nivel de protección es ideal para personas que pasan tiempo al aire libre, ya sea trabajando, haciendo deporte o simplemente disfrutando de actividades al aire libre.

Un SPF 50 bloquea alrededor del 98% de los rayos UVB, y es especialmente recomendable para aquellos que tengan la piel clara o sensible, ya que son más propensos a sufrir quemaduras solares.

  • SPF muy alto (50+).

Este tipo de crema solar proporciona la máxima protección disponible en el mercado, bloqueando hasta el 99% de los rayos UVB.

Es ideal para situaciones de exposición extrema al sol, como en la playa, en la montaña, o durante actividades acuáticas prolongadas. También es altamente recomendado para personas con piel extremadamente sensible, con antecedentes de cáncer de piel, o aquellas que están tomando medicamentos que aumentan la sensibilidad al sol.

Por supuesto, un componente que viene de la mano de la crema solar es el famoso “aftersun” o crema post solar que calma nuestro cuerpo tras haber tomado el sol, y es muy recomendable usarlo, aunque nos hayamos aplicado crema protectora solar. Los expertos de Farmacia San Félix 75 afirman que, por lo general, este tipo de cremas son aptas para todo tipo de pieles, por lo que no tendremos que preocuparnos por elegir una en concreto como debemos hacer con la crema solar.

Una vez sepamos en qué tipo de situación vamos a exponer nuestra piel al sol, y tengamos a mano nuestro “after sun” el siguiente paso es entender nuestra piel. Antes de elegir una crema según el grado de protección, debemos saber si nuestra piel es sensible, normal, mixta, grasa, etc.

Esto nos ayudará a elegir la crema que más se ajuste a nuestras necesidades, ya que, si por ejemplo tenemos la piel sensible y nos aplicamos cualquier crema, podremos acabar sufriendo rechazo por parte de nuestra piel hacia el tratamiento de la crema. De igual forma, es recomendable tener bien claras también nuestras necesidades y deseos; en el caso de que lo que busquemos sea ponernos morenos antes que protegernos, debemos saber que también existen cremas solares que nos ayudan a coger el moreno más rápido gracias a su efecto bronceado a la vez que nos protegen. Sea como sea, siempre que tengamos claras nuestras necesidades y nuestras características corporales, daremos con la crema adecuada ¡no te quepa duda!

Para acabar, no podemos olvidarnos del tiempo de exposición al sol según la crema que usemos. Por lo general, se debe aplicar el protector solar al menos 30 minutos antes de tomar el sol, y volver a aplicarla a las 2 horas ¡o menos! Ya que esto puede variar en función de la crema solar que usemos. En la mayoría de protectores solares viene indicado el tiempo que dura la crema solar en nuestro cuerpo, y cada cuánto debemos volver a aplicarla, pero sin duda nosotros te recomendamos no aplicarla tan sólo una vez: puedes quemarte si no vuelves a proteger tu cuerpo en el tiempo adecuado, sobre todo si no usas una crema de factor alto.

Y por supuesto, si vas a la playa, nuestra recomendación estrella es la crema solar resistente al agua. El agua refleja los rayos del sol y puede quemarnos incluso más que si estuviéramos andando por la ciudad, así que ¡mucho cuidado con esto, y cuídate de que la crema te proteja también durante tu baño!

Si sigues estos consejos, estamos seguros de que darás con el mejor protector solar para este año y podrás mantener tu piel lejos de las quemaduras solares.

¡Que pases un buen verano!

Facebook
Twitter
LinkedIn
Últimas publicaciones