Siempre nos han dicho que el deporte y los vicios como el cigarrillo, el alcohol y la droga no van de la mano. En la vida del atleta solo reina los hábitos saludables, como una dieta balanceada, mucho ejercicio, una buena rutina de sueño y otros, que le ayuden a mantener el ritmo necesario para asegurarse sus objetivos dentro de su práctica, o incluso, llegar a mejorarlos.
Así, los ves más bien potenciando sus dietas, tomando suplementos y asistiendo al medio para mejorar sus marcas y sus registros, así como que cada vez se atreven más a las nuevas formas para entrenar que salen cada día, desde el cardio tradicional, hasta el crossfit, las tecnologías al favor del deporte o los entrenadores personales.
No obstante, a todos nos gusta una buena copa de vino, no hay que negarlo; y por supuesto, los atletas no son la excepción. Ellos también quieren disfrutar de un rico vino con la cena o de la libertad de chocar copas con los amigos en alguna salida especial. La pregunta entonces es, si esto está permitido para ellos.
Le hemos preguntado a los expertos en vinos de Bocopa, y hemos recopilado alguna información importante sobre el tema y te traemos la respuesta. Sigue leyendo.
¿El vino es recomendable para la dieta del atleta?
Comenzamos diciéndote que, como todos sabemos, el vino proviene de la uva, una fruta muy provechosa y que por lo tanto, trae muchos beneficios al organismo de todas las personas.
Así, todos los expertos en salud recomiendan tomar una copa de vino al día para aprovechar de esos beneficios para la salud. Incluso, en el caso de los atletas, se han realizado variedad de estudios para ver como afecta la milagrosa bebida sobre su estilo d vida y rendimiento en al practica física y más bien, se ha demostrado que les trae muchos beneficios, debido, en primer lugar, por el incremento de testosterona que el vino produce en el cuerpo.
Beneficios del vino para el atleta
Estos beneficios del vino sobre la salud del atleta que te estamos mencionando son:
- El vino es un gran aliado para bajar peso. El vino activa un gen que impide la formación de nuevas células de grasa, además que permite estimular las células grasas que ya tenemos para depurarlas con mayor facilidad, muy bueno para los atletas que buscan mantenerse en determinado peso para poder rendir en su práctica física. Eso sí, el vino por sí solo no hace milagros, este debe ir acompañado por una dieta equilibrada para lograr e objetivo de peso deseado.
- Mejora la salud cardíaca. Los polifenoles presentes en el vino tinto, y los altos niveles de vitamina E presentes en el vino ayudan a mejorar la salud cardíaca, lo que se ve reflejado en el mejor rendimiento muscular.
- Es bueno para reducir el colesterol. Estos polifenoles, más concretamente al resveratrol, también ayudan a cuidar nuestros vasos sanguíneos, evitando la formación de coágulos y la reducción del colesterol malo. Estos también evitan que se formen coágulos, lo que es muy beneficioso porque el atleta necesita que sus sistema circulatorio funcione a la perfección durante la práctica física, de forma que se no se generen problemas que puedan afectar la salud del corazón.
- Aumenta los niveles de ácidos grasos Omega3. Según algunos estudios, las personas que beben vino moderadamente tienen mayores niveles de ácidos Omega3.
- Disminuye riesgo de cáncer:otra de sus propiedades es que es un excelente antioxidante, por lo que ayuda a inhibir el desarrollo de las células que producen cáncer de pulmón o mama. Esto es beneficios, no solo para atleta, sino para cualquiera que quiera gozar de buena salud.
- Revitalizante cerebral:Existen estudios que prueban que el vino, además de ser muy beneficios para nuestra salud física, también lo es para nuestra salud mental. Y es que se ha probado que esta bebida ayuda a prevenir enfermedades neuro cerebrales degenerativas, como la demencia senil, Alzheimer, Parkinson, etc.
- Le da un plus a tu rutina. Más allá de que el vino pueda ser beneficioso para el organismo, también ayuda a darle un plus a la vida del atleta, quien sentirá la liberta de brindar con el elixir de un Dios después de cada partido, sobre todo si celebra una victoria.
Finalmente, el consumo moderado de vino tiene muchos más beneficios para la salud, como potenciar el funcionamiento del cerebro o combatir el cansancio, solo que aquí hemos mencionado solo estos ya que son los que tiene relación directa sobre la condición del atleta.
Además, es importante acotar que estos beneficios los obtendrás solo de un consumo moderado de esta bebida. Beber en demasía, más bien puede traer problemas para tu salud física y mental y conllevar a cierta adicción al efecto del alcohol.
Estudios que avalan los beneficios del vino para la rutina del atleta
Los beneficios que se dice que tiene l vino sobre la rutina del atleta no son pura habladuría ni una campaña publicitaria para elevar la venta del vino, de hecho, hay cientos de estudios de renombre que secundan la moción.
Para comenzar, esta la investigación elaborada por la Universidad Alberta en Canadá, que fue difundida en la revista Journal of Physiology, que habla sobre el efecto del resveratrol en el bombeo de la sangre hacia el corazón y hace que los músculos sean más fuertes. De hecho, Jason Dyck, experto en el tema, afirmó que «el resveratrol podría ayudar a aquellas personas que quieren hacer ejercicio, pero no pueden por sus circunstancias físicas, imitando los beneficios del ejercicio y mejorando los beneficios de una práctica física moderada».
Otro estudio realizado por la Universidad de Kingston de Reino Unido, por su parte, afirma que el beber vino podría mejorar el desenvolvimiento de deportistas y atletas porque incrementa la testosterona en el cuerpo, mejorando, a su vez, el rendimiento.
A esto, se le han sumado expertos en la salud, como el catedrático de Fisiología Médica de la Universidad de Granada, Manuel Castillo, quien más bien habla de los beneficios de la ingesta de alcohol en los atletas, en este caso en una investigación sobre el consumo de cerveza en una medida moderada.
Su investigación sobre la idoneidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo de los deportistas tras el ejercicio físico muestra que el consumo moderado puede contribuir a mantener niveles más altos de glucosa plasmática y atenuar las respuestas hormonales de estrés. Además, en la cerveza se pueden encontrar las maltodextrinas y carbohidratos, los cuales son de gran interés para la nutrición deportiva, ya que “corrigen la posibilidad de hipoglucemia al metabolizarse lentamente liberando unidades de glucosa que pasan progresivamente a la sangre y dan lugar a concentraciones de azúcar en plasma menos elevadas y más extendidas”.
Castillo ha asegurado para una entrevista con Online Licor que las necesidades de agua pueden ser variables en cada persona y en función de las diferentes condiciones, como suele pasar que aumentan cuando hemos estado realizando ejercicio físico o cuando hemos estado expuestos de forma prolongada frente al sol, así:
“Esta ingesta debe ser fundamentalmente de agua, aunque existen otras bebidas como zumos, té o cerveza (siempre que se consuma con moderación por adultos sanos) que pueden contribuir al alcanzar los niveles necesarios de hidratación”, mientras que, para Corbalán, en la cerveza “el 95% es agua, la graduación es muy baja, en torno al cinco por ciento, y además tiene unos elementos antioxidantes, vitaminas y una concentración de azúcares que determinan en el deportista una sensación de bienestar”.
Además, Corbalán ha indicado que “la acción antioxidante derivada de su contenido en polifenoles la hace especialmente interesante como bebida cardiosaludable, tomada de forma responsable. Por otro lado, es un aporte importante de complejo vitamínico B que, unido a todo lo anterior, puede incidir en un control adecuado de los márgenes de cardiosaludabilidad, a través del control de los factores de riesgo”. Y es que afirma que “la cerveza, bien tomada, es una magnífica bebida. Como deportista, la cerveza era mi bebida habitual, sobre todo las más rubias o ligeras que suelen coincidir con las más bajas en contenido alcohólico”.
Y finalmente declara:
“Una caña (200ml.) contiene 90 calorías, lo mismo que un zumo de naranja, mientras que la cerveza sin alcohol apenas tiene (100 ml./14kcal.)” por lo que esto le lleva apoyar el consumo de cerveza, sea o no con alcohol, dentro de la dieta de los atletas. Y es que “El simple hecho de poder salir de vez en cuando con tu familia o tus amigos a tomar el aperitivo y compartir unas cañas debe ser la norma, no la excepción ya que no se debe identificar exclusivamente al deportista como una mera fuente de obtener resultados deportivos”.
Eso sí, recuerda que todo en exceso es malo, y que lo recomendado es una copa de vino al día o un par de cervezas, siempre para poder obtener lo bueno de la bebida.